Guatavita: La Leyenda y Legado Muisca

La cultura de los habitantes de Guatavita está sumamente arraigada a sus raíces muiscas, debido a que su misma estructura arquitectónica está referenciada con simbolismo indígena, y su parte natural no carece del respeto que las tribus le rendían.

Vista de Guatavita. Fotografía obturada por Eduardo Ferrer León

Al norte de Sesquilé y limitando por el sur con el municipio de Guasca, podemos encontrarnos con un municipio maravilloso, quien nos da la bienvenida con una característica especial, todas sus casas son color blanco, y que cuenta con una de las leyendas más espectaculares y conocidas de la cultura indígena en Colombia, nos referimos a Guatavita, el lugar en el que nace la ya mencionada “Leyenda del Dorado”.

Vista de la Laguna Del Dorado, Sesquilé. Fotografía: Eduardo Ferrer León

Guatavita guarda infinidad de secretos imperceptibles ante el ojo despistado, es un municipio lleno de historias ancestrales sobre la cultura Muisca, dichos relatos hacen juego con lo dulce y tranquilo que es el territorio, al cual pertenecen paraísos naturales como “El Embalse del Tominé”, o “La Laguna de Guatavita”, conocida también como “La Laguna del Dorado”, haciendo alusión al mito que lleva consigo; aquellos lugares que están escondidos ante la perspectiva efímera del visitante, podemos destacar uno, que a mí parecer es uno de los lugares más interesantes de visitar en el municipio, se trata de “La cueva del Mohan”, que queda en la parte Noroccidente del municipio, en dicha cueva, se cuenta que “El Mohan” era el espíritu de los jeques y de los sacerdotes quienes iban allí a hacer sus ritos, en los que se hallaban la curación de sus enfermedades, o a cumplir un castigo designado por la comunidad muisca. Se dice que los sacerdotes afirmaban que al morir su alma quedaría dentro de la cueva, con el fin de cuidar de su población dentro de la cueva.

Cueva del Mohán. Fotografía: Eduardo Ferrer León

Dar un paseo por Guatavita es una actividad muy beneficiosa, debido a que podemos encontrarnos con todo el respeto que sus habitantes sienten por su cultura ancestral, y esto nos invita a hacer una reflexión, debido a que hemos dejado atrás un legado tan bello, y hemos optado por tomar como propias otro tipo de ideas y pensamientos. Uno de los principales monumento de Guatavita es el famoso Obelisco, que está situado en la Plaza Central del pueblo, y es un homenaje al antiguo pueblo que quedó sepultado bajo el agua y el barro.

Embalse del Tominé. Fotografía: Eduardo Ferrer León

Culturizando y encontrando su identidad

Lo bonito de poder estar dentro de estos pueblos, y dar con personas que de alguna manera tienen un impacto positivo dentro de los mismos, es gratificante, por ejemplo, en Guatavita hay un señor llamado Pablo Maldonado, y apodado por lo habitantes cariñosamente como “Don Pablito”. Don Pablito es un señor de unos 58 años, quien desde pequeño vive en el municipio, él en su infancia vivió en la Antigua Guatavita, hoy día reside en la Nueva Ciudad, y su labor cultural dentro de la misma es importantísima. Don Pablito, con ayuda de varios profesores del lugar, y de algunos habitantes que se preocupan por dejar el legado indígena a sus hijos, se encarga de enseñar (de manera independiente) historia muisca y artes manuales como la Alfarería, y la recreación de máscaras muiscas. Don Pablito cede sus conocimientos a los infantes de Guatavita, quienes asisten en el kiosco, ubicado al lado de la Escuela de Música, y aprende de todo un poco. También ha hecho caminatas a lugares como “La Cueva del Mohan”, “Lo Monolitos”, “El Embalse del Tominé” e incluso a la “Laguna del Dorado”, de manera didáctica, para que los niños sepan su historia y aprenda a respetar y valorar la cultura muisca. 

Trabajo artesanal de Don Pablo Maldonado. Fotografía: Eduardo Ferrer León

La Escuela de Música de Guatavita está abierta al público, cuenta con varias salas teóricas, prácticas y de grabación, las clases se dan totalmente gratis, y cuentan con equipos de alta calidad e instrumentos óptimos para la creación de música.

Guatavita también cuenta con una Escuela de Danza, donde principalmente se le enseña a la gente los bailes típicos de las diferentes regiones, con el fin de hacer representaciones en las fiestas y carnavales del municipio. Sus carnavales se caracterizan por ser presentaciones muy bellas, de danza y música principalmente, y recorren las calles del lugar y la Plaza Central del pueblo, acompañados de una banda marcial, y una hermosa marcha artística y cultural con representaciones de los bailes de los distintos municipios.